ADAPTACIONES DE LAS PLANTAS | MEDITERRÁNEAS

LUZ, CALOR Y FALTA DE AGUA
El clima mediterráneo se caracteriza por la coincidencia de un período anual de sequía con la época más calurosa del año. En estos meses, las plantas sufren un fuerte estrés hídrico porque la evaporación es mayor que la precipitación. Las plantas mediterráneas se adaptan a esta situación modificando las hojas. Son plantas perennifólias (en ocasiones pueden perder las hojas en el período seco) y esclerófilas (con las hojas endurecidas). Además, las hojas están cubiertas de gruesa cutícula brillante o blanquecina, que puede estar tapizada por una capa de pelos o glándulas. Los estomas se concentran en el envés de las hojas, que puede enrollarse sobre sí misma para reducir la superficie de contacto con el aire. En ocasiones, las hojas se reducen y los tallos se transforman en espinas. Muchas de estas plantas son aromáticas porque producen aceites esenciales que repelen a los herbívoros y se extienden por la superficie de las hojas reduciendo la evaporación.
Además de en las regiones bañadas por el mediterráneo, estas condiciones climáticas se dan en otras partes del planeta tan lejanas como Chile, Sudáfrica, California y sur de Australia. Las plantas de estos continentes tienen un origen evolutivo muy distinto, pero presentan adaptaciones similares originadas por la misma presión del clima. En este sentido, esta colección reune una variada selección de especies de todos estos lugares para que podamos observar in vivo esas similitudes.