PLANTAS ÚTILES | FRUTALES

JUGOSO REGALO DE LA NATURALEZA
Todas las plantas con flores producen frutos después de la fecundación en los que quedan protegidas las semillas durante un período más o menos largo, pero solo algunas los desarrollan de tipo carnoso con una pulpa jugosa que atrae a los animales y sirve para facilitar la dispersión de las semillas. Una cualidad que los ha llevado también a ser utilizados como alimento por el ser humano.
Así, los frutales actuales proceden en su mayoría de especies silvestres que han sufrido un proceso de selección para producir frutos más grandes, sabrosos y fáciles de conservar y transportar. Los tradicionales frutales de secano proceden en su mayoría del Mediterráneo oriental y fueron traídos a la Península Ibérica por fenicios, romanos o árabes. Muchos de ellos son de la familia de las rosáceas: manzano (Malus domestica), nispolero (Mespilus germánica), ciruelo (Prunus insititia) o almendro (Prunus dulcis). Otros cultivos menos intensivos, pero frecuentes en la huerta valenciana, fueron: morera (Morus alba), granado (Punica granatum), higuera (Ficus carica) o azofaifo (Ziziphus jujuba). Además, la llegada de los frutales exóticos enriqueció la diversidad de los cultivos del litoral mediterráneo cálido: de Australia llegó el kiwi (Actinidia chinensis), de la India el mango (Mangifera indica), de Centroamérica el aguacate (Persea americana) o de Asia el caqui (Diospyros kaki).
Una gran diversidad que hemos querido representar a través de esta colección, que encontraréis junto a las plantas desérticas y de la huerta del Botánico, donde podréis disfrutar de nuestro particular jardín del Edén con frutales de todo tipo.