COLECCIONES BIOGEOGRÁFICAS | ENDEMISMOS MEDITERRÁNEOS

LA ROCALLA
La Región Mediterránea posee una de las floras más originales y ricas de la Tierra. Más de la mitad de las plantas que viven en este territorio son endémicas, especies que no crecen en ningún otro lugar. Además, muchas de ellas sólo ocupan áreas muy reducidas y son propensas a estar en riesgo de extinción.
Es por ello que la rocalla del Jardín, formada a base de piedras calizas, reúne una estupenda colección de especies endémicas del Mediterráneo, algunas muy amenazadas y actualmente protegidas, para poder conservarlas y estudiarlas, además de para que podáis conocerlas de cerca. También es un lugar para ver conviviendo especies emparentadas, aisladas geográficamente en la naturaleza.
Y es que el aislamiento geográfico da lugar a numerosos casos de vicarianza, un concepto muy estudiado en biogeografía por el que plantas muy semejantes pero alejadas físicamente proceden en realidad de una misma especie ancestral, que debido a ese aislamiento ha dado lugar a formas diversas.
Junto a esa gran diversidad de la rocalla se pueden ver algunos de los árboles cultivados desde hace miles de años en la cuenca del Mediterráneo. Además, en el centro de la colección hay una encantadora balsa de agua de donde surgen dos acequias que la rodean.