ADAPTACIONES DE LAS PLANTAS | CARNÍVORAS

CAZADORAS DE INSECTOS
Este tipo de plantas viven en lugares donde el suelo es muy pobre en elementos minerales, especialmente en nitrógeno (turberas, areniscas descompuestas o cenizas volcánicas). Por ello, se han adaptado a capturar pequeños insectos de los que obtienen los nutrientes que faltan en el suelo, a través de diferentes estrategias.
Las especies de los géneros Drosera, Drosophyllum y Pinguicula tienen las hojas cubiertas de glándulas que segregan sustancias viscosas donde quedan pegados los insectos. En Sarracenia y Nepenthes, las hojas adquieren forma de urna o jarra, en cuyo interior se acumula un líquido acuoso segregado por la misma planta, los animales son atraídos por el color y aroma de las hojas, ahogándose en el líquido del interior. Las hojas de Dionaea son capaces de cerrarse, atrapando a los insectos cuando se posan sobre ellas. También existen plantas carnívoras acuáticas (Utricularia), que poseen unas vesículas sumergidas que provocan corrientes de agua con las que capturan pequeños organismos acuáticos.
Un mundo voraz pero fascinante, que os animamos a descubrir a través del invernadero de exhibición del Botànic especializado en plantas carnívoras.