Se trata de un árbol de hoja caduca y de copa abierta e irregular, que puede alcanzar los 15m de altura. El tronco también es irregular y de hecho tiende a crecer de forma retorcida, además presenta una corteza rugosa y resquebrajada de color marrón oscuro que se vuelve lisa y más clara en las ramas. Sus características hojas acorazonadas son simples, alternas y de color verde oscuro, que durante el otoño se vuelven amarillas antes de caer. Pero el auténtico atractivo de esta especie radica en su encantadora floración de color rosa-violáceo que curiosamente brotan en primavera antes que las hojas. Las pequeñas flores (1-2cm) hermafroditas y de corola papilionácea se reúnen en racimos de 3 a 6 flores que aparecen tanto en las ramas como en el propio tronco. El fruto es una legumbre indehiscente, colgante y de forma aplastada, que presenta numerosas semillas en su interior y que varía su color entre rojizo y el marrón oscuro, en función de su grado de maduración.
HÁBITAT Y DISTRIBUCIÓN :Esta especie es originaria de la región mediterránea oriental (Sur de Europa y Oeste de Asia) donde podemos encontrarla de forma natural en las orillas de los arroyos y formando bosquetes bajos.
CURIOSIDADES :Es un árbol muy utilizado en jardinería desde la antigüedad por el aire romántico que desprenden sus hojas con forma de corazón, sus preciosas flores que cubren ramas y caminos de color rosa, y sus frutos decorativos que permanecen en el árbol durante todo el invierno.
Una apariencia evocadora que lo ha llevado a ser conocido comúnmente como el árbol del amor. También es apodado como el árbol de judas, y es que cuenta la leyenda que Judas Iscariote se ahorcó en un árbol de esta especie cuando traicionó a Cristo. El nombre del género, sin embargo, le fue dado por Teofrasto y proviene de la palabra griega kerkis: que significa nave, aludiendo a la forma del fruto. y el específico viene del término siliqua, que significa algarroba y el sufijo astrum, que significa parecido, y es que sus frutos son muy similares a los del algarrobo.
Además del impacto cromático que causan sus flores a nivel paisajístico, también pueden ser utilizadas a nivel culinario. Con un sabor entre dulce y ácido, podemos incluirlas en cualquier ensalada o escabechadas en vinagre como las alcaparras. En cuanto a la madera, aunque también es muy estética es de mala calidad, por lo que no se recomienda su uso.
CULTIVO EN EL JARDÍN :Prefiere suelos calcáreos pero tolera sin problema suelos moderadamente ácidos. Resiste el frío pero no las heladas y aunque lleva bien la sequía, hay que tener cuidado a la hora de regarlo. Ni en exceso ni en defecto y siempre sobre suelos con gran capacidad de drenaje ya que no soporta el encharcamiento. Esta especie no requiere de mucho mantenimiento ya que no necesitan poda, salvo alguna rama que queramos eliminar porque esté dañada. Pero eso sí, corremos el riesgo de eliminar ramas que produzcan floración la temporada siguiente.